Respiración y salud emocional
Actualizado: 2 abr 2020
La respiración puede considerarse como la más importante función del cuerpo, porque de ella dependen indudablemente todas las demás. Sin embargo, aunque la correcta respiración es la base de la salud física, también existe una relación directa entre la respiración y la mente. Para comprobarlo será necesario observar lo que ocurre con nuestra respiración cuando nos sentimos inquietos, enojados o estresados. Lo más probable es encontrar que ella ocurra con cierta rapidez y dificultad. En cambio, cuando la mente se encuentra tranquila y pacífica, también la respiración es rítmica, calmada y natural.
La respiración tiene una íntima relación con los procesos mentales, de tal forma que se puede influir en la mente por medio de la conciencia de la respiración y ejercicios específicos.
Con el paso de los años he podido comprobar que usar a la respiración como una herramienta:
· Aumenta el poder de concentración.
· Calma y equilibra las emociones.
· Influye en el desarrollo de la creatividad.
· Genera claridad mental.
· Se adquiere alegría y estado de calma.
La conciencia de la respiración también facilita la observación de las sensaciones físicas producidas por los estados emocionales y los pensamientos. Esta capacidad de observación es la que nos permite modificar los patrones que generan sufrimiento en nosotros mismos y en los demás.
Dado que la respiración es la única función autónoma que puede manipularse voluntariamente (a diferencia de otras funciones como el latido del corazón y la temperatura del cuerpo), juega un papel importante en el autocontrol y autorregulación, ya que con ella se puede acceder a dimensiones internas de la mente, donde el equilibrio, la paz y la estabilidad pueden prevalecer en medio de la tensión y el estrés.
¿Y cómo hacer para empezar a experimentar los beneficios de la respiración? El primer y más importante paso es tomar consciencia de que se respira, tan simple como darse cuenta durante las actividades cotidianas de las inhalaciones y exhalaciones naturales.
Un buen ejercicio diario consiste en tratar de sentir la respiración que ocurre en el momento y llevar la atención a ella. Es probable que al inicio cueste trabajo centrar la atención y llevar una respiración relajada, sin embargo con práctica será cada vez más natural y sencillo. Si la actitud es de apertura, relajación y aceptación, la calidad de la respiración irá mejorando y se podrá disfrutar de una sensación de bienestar.
Es ella una de las principales herramientas con que se nos ha dotado para vivir el presente, tomar consciencia de lo verdaderamente importante y disfrutar de lo que hoy existe. En promedio, una persona realiza 16 respiraciones por minuto. Esto significa que en el día existen alrededor de 23 mil oportunidades de despejar, concentrar y relajar la mente.
Si te interesa profundizar en esta herramienta natural, no dudes en tomar el Taller de Respiración para la Salud Emocional, donde podrás experimentar los beneficios de la respiración en tu vida cotidiana.
